PARMÉNIDES ALECTO DE CRIAMON (en 1160)
Primus de
La Torre de David desde 1133.
Alianza:
La Torre de DavidEdad aproximada: 75-90
Parens: Jervas de Criamon
Famas/infamias: Sabio (+6), Laborioso(+3), Extraño (-3).
Familiar: Ninguno conocido.
Una frase: "La gente acostumbra a creer que quien sabe mucho, escucha; mientras que quien sabe poco, habla. Pero lo que realmente ocurre es que quien sabe mucho, pregunta; mientras que quien sabe poco, sentencia".
Parménides Alecto es el único mago vivo de los tres fundadores de
La Torre de David, en 1104. Estos magos fundadores eran, además de él mismo, Porcia de Jerbiton y Jeanne Ettienne de Jerbiton. Los tres vinieron poco después del establecimiento del Reino de Jerusalen enviados por la Alianza de Bizancio, para establecer "relaciones" con el nuevo reino; pero tras la refundación del Tribunal de Levante el tiempo fue distanciando a ambas Alianzas, y tras la muerte de Porcia, en 1133, Parménides Alecto tomó el mandó en solitario y rompió definitivamente las relaciones con Bizancio, provocando una tensión aún patente entre ambas Alianzas.
Es realmente extraño que una Alianza con una clara afiliación a la Casa Jerbiton (sus otros 5 miembros actuales son Jerbiton) mantenga desde hace casi tres décadas un primus de la Casa Criamon como líder. No obstante, su reputada sabiduría, su fama entre los eruditos residentes en Jerusalén y su falta de interés por inmiscuirse en los asuntos mundanos (dejando tal actividad al resto de miembros de su Alianza) le han valido el respeto de los Jerbiton de su propia Alianza, y le han hecho conducir a
La Torre de David hasta lo más alto entre los círculos académicos mundanos de Levante, fuente principal de su actual prestigio. Merced a sus decisiones y guía maestra, los magii de
La Torre de David son reconocidos como los traductores, filósofos, copistas y eruditos oficiales de la corte real; lo que unido a las consabidas maniobras políticas y sociales de los Jerbiton miembros les han valido la simpatía y admiración de la nobleza y el clero, gracias a lo cual algunos de ellos han acabado por convertirse en consejeros, asesores y hombres de confianza de grandes personalidades de Levante (o incluso familia a través de matrimonios de conveniencia).
Parménides, pese a su no-silencioso Don, es un hombre de reputada fama como académico y traductor en todo Levante, lo que a la postre le ha valido para fundar la mayor biblioteca latina de todo el Tribunal, a la que acuden eruditos de toda Europa en busca de ediciones perdidas o libros olvidados, rescatados de las manos de los musulmanes en Levante. Por ello, en la propia Alianza se mantiene la Escuela de Traductores de Jerusalen, de la que Parménides Alecto es ilustre director, y que sólo es superada en fama por la Escuela de Toledo.
En lo que respecta a los asuntos políticos mundanos, Parménides siempre los ha despreciado por considerarlos indignos y banales (algo que siempre le ha valido las simpatía de los otros miembros de su Alianza, deseosos de interactuar con los mundanos), y son los Jerbiton miembros de
La Torre de David quienes se encargan de tomar las decisiones referentes a la participación de la Alianza en las actividades políticas y bélicas de Levante.