Fragmento de "Fraternitas Acashicae", por Pariah de Criamon

Citación :: "Al contrario que la magia hermética, que en sus orígenes fue intencionadamente estructurada por el Culto Mercuriano sobre un conjunto de artes formales y de prácticas prefijadas, la Magia Astral ha evolucionado a lo largo de los siglos en manos de eruditos, alquimistas y videntes de procedencia muy dispar y métodos divergentes. A pesar de esto, el surgimiento del Islam, así como la expansión y el auge cultural y económico de los reinos musulmanes condujo a la fundación formal de la Hermandad Akáshica por al-Farabi y sus discípulos en el año 932, lo que produjo una revolución en la perspectiva que se tenía de la Magia Astral, a raíz de la cuál los grandes sabios y filósofos del islam pudieron reunirse, compartir sus conocimientos y constituir una teoría básica que unificara la práctica totalidad de sus saberes arcanos. Desde que al-Farabi comenzara la unificación de la Teoría Astral, en el año 932, hubieron de pasar más de 60 años hasta que otro gran sabio, llamado entre los latinos Avicena, concluyera la conformación absoluta de tal Teoría arcana. El estudio de dicha Teoría requiere, dada la desmesurada amplitud de la Magia Astral, muchos años de estudio y una dedicación casi permanente por parte del "sahir" (o mago astral). Para utilizar la Magia Astral y profundizar en sus secretos no sólo es necesario conocer dicha Teoría Astral y todos sus pormenores, sino que además se debe poseer el "Astra", algo similar a lo que los herméticos denominamos el "Don", sin el cual es imposible llegar a percibir y controlar la energía que emana de las esferas celestes.

Poco sabemos los herméticos de los detalles de la Teoría Astral, guardados celosamente como un secreto inconfesable por los sahir. No obstante, al cabo de mis largos años de estudio y dedicación para tratar de clarificarlos he llegado a la conclusión de que consta de 6 Fuerzas y 12 Casas, asociados con las diferentes regiones de la Magia Astral. Las Fuerzas representan el poder de los Errantes (el Sol, la Luna y los 4 planetas: Marte, Venus, Júpiter y Saturno), mientras que las 12 Casas representan los Caminos de los Errantes sobre la Esfera de las Estrellas Fijas (los 12 signos del Zodiaco).

La filosofía oculta tras la Magia Astral es absolutamente desconocida para mí. No obstante, si seguimos las afirmaciones postaristotélicas del filósofo Plotino y sus discípulos neoplatónicos, cabe pensar que la naturaleza de las esferas supralunares es más pura y ocupa un lugar más elevado en la jerarquía del Ser. De esta forma, la esfera de las estrellas fijas, que está inmóvil eternamente, y de la cual emanan el resto de las cosas, tendría una cierta influencia sobre las esferas asociadas a los Errantes (Sol, Luna, Marte, Venus, Saturno y Júpiter), imprimiéndoles movimiento y causalidad. Las esferas de los Errantes, por su parte, que ocupan un lugar en la jerarquía del Ser superior a la que ocupa la Tierra, imprimen a la vez su movimiento y causalidad en el mundo terrenal, corruptible y temporal. Todo parece indicar que la Teoría Astral permite desvelar los secretos sobre estas relaciones causales.

Mientras nuestra Magia Hermética está basada en una teoría sencilla, de sólo 5 Técnicas y 10 Formas, que permite una constitución de la magia profundamente estructurada y de gran potencialidad a un nivel sublunar, la Magia Astral carece de tal sencillez, como resultado de su divergente evolución hasta la unificación emprendida por al-Farabi y sus discípulos, y concluída por Avicena. Es, por ello, muy difícil encontrar un akáshico que domine la magia astral de forma general, sino que más bien cada uno de ellos tiende a especializarse en una u otra parte de la magia astral de forma más o menos minuciosa, sin que por ello deba despreciarse el poder potencial de un sahir. Éste es un error en el que los magos herméticos tendemos a caer con relativa facilidad. Sin embargo, no debe ser pasado por alto el hecho de que, si bien la Magia Hermética parece tener, por su sencillez, una mayor facilidad para controlar los aspectos del mundo sublunar que habitamos, la Magia Astral no conoce límites allí donde la Teoría Hermética no puede llegar y la Magia Hermética carece de poder: basta con pensar, por ejemplo, en el hecho de que un mago hermético jamás podría llegar a indagar nada sobre el futuro por venir, mientras que la adivinación es una técnica más o menos extendida entre los astrales, sin más que leer las estrellas."

- Pariah de Criamon -

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