Harpax Caecus Admin
Cantidad de envíos : 1000 Puntuación : 1264 Fecha de inscripción : 21/07/2008 Localización : Puerto de Acre
Hoja de Pj Parens: Menkris Aureus Casa Hermética: Tytalus
| Tema: Fragmento de "Fraternitas Acashicae", por Pariah de Criamon Sáb 30 Ene 2010 - 0:36 | |
| - Citación :
"A menudo, entre los magos herméticos se tiende a considerar que la Hermandad Akáshica nació de la mano del Islam. Lo cierto es que ambos guardan una relación cercana y entrelazada, pero la historia de la Hermandad dista mucho de ser dependiente de la religión musulmana. En el siglo XII de la era cristiana, la Hermandad Akáshica está conformada por individuos de variopinta procedencia y desigual apariencia a los ojos de los mundanos: hay entre sus miembros filósofos, adivinos, sabios, alquimistas, teólogos, médicos, ermitaños, matemáticos, santones, etc... pero sobre todo, y muy especialmente, astrólogos. Los akáshicos ocupan cargos de dispar relevancia en las sociedades musulmanas: desde vagabundos del desierto hasta ministros o visires; y todos ellos sólo tienen una cosa en común: su dominio de la denominada "magia astral".
La Hermandad Akáshica fue oficialmente fundada por el filósofo persa al-Farabi en el año 932, como una congregación de sabios cuya tradición sapiencial mantenía la magia astral como base de su conocimiento. La Hermandad es, por tanto, muy joven en comparación con la magia astral, cuyos orígenes se pierden en la noche de la Historia, igual que los orígenes del Culto Mercuriano. De hecho, hay indicios bastante creíbles que apuntan a que, ya en los albores del siglo VII de la era cristiana, un mago astral (o "sahir") de la península arábica, que respondía al nombre de Qays ibn Nushbah, vaticinó el nacimiento de un gran Profeta y una nueva religión que cambiaría el mundo, y pasó gran parte de su vida buscando entre las tribus nómadas del desierto al Elegido. Poco después del nacimiento de Mahoma, el sahir lo encontró y educó hasta que estuvo preparado, permaneciendo a su lado durante el resto de su vida. Hay eruditos que sostienen que esta intensa influencia sobre Mahoma por parte del mago astral condicionó la fundación del Islam, volviéndolo mucho más abierto y tolerante a lo esotérico de lo que es el Cristianismo. Sea como fuere, la magia astral es comúnmente aceptada como una ciencia y raramente condenada en tierras musulmanas, y no son pocos los sahir que han adquirido por sus habilidades gran prestigio, y han sido por sus obras fruto de admiración durante generaciones.
El nacimiento de la magia astral es incierto, y cualquier teoría no deja de ser una mera conjetura, si bien parece posible que se iniciara como un conocimiento ritual entre las civilizaciones navegantes de la antigüedad más remota. Ya en Babilonia se predecían eclipses y se conocía el movimiento de los astros, que se consideraba un secreto sagrado y servía a modo de oráculo a los antiguos sacerdotes. Además de los mesopotámicos, parece que los fenicios también hicieron sus aportes al conocimiento astronómico; pero es posible que fuera en Egipto donde la magia astral cobrara una forma más arcana y esotérica, en las manos de una sociedad que vivía para el culto. Es posible, tal vez, que allí se entremezclara con los conocimientos rituales que posteriormente germinarían en el Culto Mercuriano, o incluso que magia astral y magia hermética compartan los mismos antecesores, como dos hijos de un mismo padre que no se conocen. En cualquier caso, parece innegable que, ya en la Antigüedad historiada, la magia astral tomó de los griegos los ingredientes matemáticos que terminaron por configurar su teoría, en la forma de modelos astronómicos bien definidos. Sin duda en esto tuvo que ver, ya en siglos más cercanos a nosotros, la captura de la Biblioteca de Alejandría por los musulmanes, junto con una infinitud de obras científicas de un valor incalculable, perdidas desde hace siglos en Europa. Los astrales son, en este sentido, y aunque resulte ciertamente paradójico, mucho más platónicos y aristotélicos que Bonisagus."
-Pariah de Criamon-
| |
|