El Tribunal de Levante abarca las jóvenes Alianzas de los reinos cristianos de Palestina, así como unas pocas Alianzas enclavadas en Egipto, Asia Menor y Siria. Las Alianzas más antiguas del Tribunal han alcanzado altas cotas de conocimiento, tanto de los sabios y los hechiceros musulmanes como de las ruinas de los extintos imperios y milenarias civilizaciones que antaño habitaron la región.
La historia del Tribunal comienza en el siglo IX. Carlomagno, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, tenía en la Orden de Hermes muchos más aliados y simpatizantes de los que los quaesitores estarían dispuestos a tolerar hoy en día. Gracias a su extensa red diplomática, y al incondicional apoyo de la Casa Jerbiton, consiguió del Califa Harun al-Rashid, de la dinastía Abbasid, el permiso para que la Orden fundara dos Alianzas en Levante. Así, en el año 802 la Alianza de Urbs Rubra fue fundada en la ciudad de Petra, en el sur de Palestina; y acto seguido, en 806, la Alianza de Urania fue constituída en el Cáucaso. En esta época, el nuevo Tribunal -formado sólo por estas dos Alianzas- fue denominado por los cronistas "Tribunal Oriental".
La Primera Cruzada (1095-1099) fue causa de una explosión de actividad hermética en Levante. Multitud de magii tomaron parte en la Cruzada -especialmente pertenecientes a las Casas Flambeau, Jerbiton y Tytalus-; tras la Cruzada, y una vez constituídos los reinos cristianos de Levante, muchos de aquellos magii se quedaron, deseosos de explorar, expoliar o negociar por las ilimitadas y desaprovechadas fuentes de recursos del despoblado Tribunal, lo que provocó un florecimiento de jóvenes y ambiciosas Alianzas en Palestina y Siria. Durante más de 30 años, una ingente cantidad de magii, entre los que se encontraban un nutrido número de Bonisagus y Verditius de renombre, emigraron al Tribunal para investigar y aclarar los misterios perdidos de las civilizaciones olvidadas, y el Tribunal Oriental cobró gran renombre y fama entre los sodales de la Orden.
En el Gran Tribunal de 1109, el Tribunal Oriental fue oficialmente refundado y reconocido como uno de los grandes Tribunales de la Orden. Allí recibió el nombre de "Tribunal de Levante", ya que para entonces había otras Alianzas enclavadas en otras tierras orientales (el "Tribunal de Novgorod").
La conquista del Condado de Edesa por el ejército del emir Zengui y el advenimiento de la Segunda Cruzada significaron, para la Orden, el comienzo de una confusa época -prolongada hasta el momento presente- de turbulentas disputas y luchas entre magos herméticos y hechiceros musulmanes, y también entre sodales de la propia Orden. Cincuenta años de relativa paz habían causado distintos posicionamientos entre las Alianzas del Tribunal, movidos por intereses dispares, intereses que en medio de la guerra entraron en conflicto. A lo largo de la Segunda Cruzada, y los años que la siguieron hasta el día de hoy, muchas roturas del Código Hermético han venido siendo realizadas por muchos magii con la disculpa de "proteger a la Orden". Este hecho ha atraído al Tribunal a magii beligerantes y poco escrupulosos, cuya voluntad reposa tanto en la idea de defender la Orden como en la de llenarse los bolsillos con los peones de sus enemigos.
La Casa Guernicus, alerta por este hecho, ha fortalecido recientemente su presencia en el Tribunal, pero ha mostrado, hasta el momento presente, una incapacidad más que patente para poner freno a los desmanes y abusos de unos y otros.